EL POZOLE

LOS SABORES DEL AÑO RESIDEN AUN EN LA MESA

Aun cuando disfrutamos de un recién entrado año 2014 seguimos saboreando en casa el platillo principal que corono nuestra mesa para celebrar, siendo este el tan ya saboreado Pozole. El cual goza de una gran diversidad de recetas típicas donde cada estado le pone su toque distintivo, esto nos da la oportunidad de desarrollar nuestra creatividad culinaria donde la fusión de estas recetas da un comienzo a una nueva época para degustar el pozole pero con una perspectiva culinaria y gustativa diferente, lo cual abre la puerta para que sea de reconocimiento internacional como uno de nuestros platillos de origen mexicano y agradable a cualquier paladar sin importar su nacionalidad.
Es sabido que su origen es muy controvertido, pero sin embargo no es eso lo que nos representa sino el hecho de que está presente como un platillo de sabor aceptado por todos, lo cual nos permite estar unidos para conmemorar grandes eventos de nuestra vida, Navidad, Año Nuevo, cumpleaños, aniversarios, y más. Aquí cabe, decir, que refleja mucho nuestro país desde los ingredientes, sus colores, sabores y recuerdos sumados a la gran experiencia, no solo de prepararlo sino también de presentarlo y saborearlo convirtiéndolo en un platillo tradicional. Lo encontramos como pozole verde, blanco y rojo, colores representativos de nuestra bandera. Así como la diversidad de los acompañantes que tienen los mismos colores como: rojo- rábanos, jitomate y chile para acompañar; blanco- cebolla; verde-limón, repollo, lechuga, aguacate, orégano. El pozole es tan diverso que se puede llevar con cualquier tipo de carne y hasta inclusive su deliciosa versión con champiñones para los vegetarianos.


                                  

                       
                               
  
La diferencia radica en la salsa con que se prepara el pozole. En el blanco es precisamente la ausencia de la salsa pero tiene la peculiar característica que a todo el maíz se le corta la punta o colita para que reviente y sea totalmente blanco el maíz.

En casa preferimos el rojo el cual lo preparamos así:

Ingredientes:
350 g de chile Ancho remojado más 4 chiles Guajillo o Mirasol
1 cabeza mediana de ajos
2.5 k de maíz cacahuazintle, ya nixtamalizado y bien lavado
Orégano al gusto
Sal al gusto
2 cdas de Consomé con tomate en polvo
2 cdas de axiote o achiote en polvo
3 k de hueso de puerco
3 chamorros de puerco, en 3 ó 4 trozos cada chamorro

Procedimiento:
  1. Poner en maíz a que reviente en 8 litros de agua, aparte cocer la carne en 6 litros. Cuando esté a medio cocimiento el maíz poner el hueso y la sal.
  2. Probar la carne que esté cocida y empezando a suavizar para poner la sal. Cuando esté cocida usar el caldo para remojar los chiles limpios de semillas y venas.
  3. Licuar los chiles con los ajos y el orégano, pasarlos por el colador y vaciar con el maíz ya a medio reventar. Agregar el consomé y el achiote, si hace falta caldo usar el de la carne y dejar que se termine de reventar el maíz y cocer el chile.
  4. Está listo no solo cuando revienta bien, sino al ver el chile de un rojo intenso y su sabor mezclado con el de el maíz.
  5. Los acompañantes pueden variar, aquí en casa se rompen géneros porque vemos jitomate o tomate picado, aguacate, cebolla, rábano, repollo o lechuga, limón, chile para pozole y tostadas. En realidad, eso te lo dejo a tu gusto.
Lo último por decir es que Dios bendiga tus alimentos y te conceda el gozo de disfrutarlos, buen provecho.





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